viernes, julio 28, 2006

Mi otra pasión.

La pasión por volar me la contagió el padre del que un gran amigo en mi niñez, Christian.

Don Ricardo era un hombre grande ya, de gigante barba completamente blanca y pelo hasta los hombros. Era muy religioso...casi que jodía con el tema; se sentaba a la cabecera de la mesa, en donde empezaba a hablar con su voz profunda y todos hacían silencio para escucharlo.

El era piloto civil y representante de Piper en Argentina desde hacía mucho tiempo. Tenía sus hangares llenos de aviones pegado al aeropuerto de Rosario, en donde pasábamos tardes enteras simulando el vuelo sentados en los comandos.
Todas esas horas deambulando entre Arrows, Cherokees, PA11, Cubs y algunos Cessna 172, 182 y un par de Luscombes, dejaron una marca indeleble en mí.
Todavia puedo recordar perfectamente el olor de la grasa y del combustible que nos quedaba en las manos.

El viejo era un tipo de me contaba sus anécdotas de cómo llevaba los aviones en vuelo desde USA hasta Argentina, cuando volar era algo reservado para pioneros y tipos medio inconcientes. Yo lo escuchaba fascinado, queriendo hacer lo mismo.

Así fue que pasaron los años y apenas tuve la edad, me anoté en el Aeroclub Rosario y empecé a tomar clases con mi inolvidable instructor Gustavo Pedrol, que me mostró lo que era tener dominio absoluto de un 152, pasando a pocos metros de los árboles de las islas del Río Paraná o haciendo aterrizajes cortísimos que desafiaban la lógica.

Cuando ya fuí piloto, pasé prácticamente todos los fines de semana en Alvear, volando o reuniéndome con los otros muchachos, hablando SOLO, de temas aeronáuticos.

Hace poco estuve de visita en mi ciudad y se me ocurrió llevarlo a mi hermano Seba, que nunca habia tenido la oportunidad de volar conmigo… así que le mostré a él y a Kim mi querida Rosario desde el aire y yo pude ver por 1ra vez el gigante Puente que construyeron hace un par de años cruzando todo el Río y que une mi ciudad con la ciudad de Victoria, en Entre Ríos.

Si miro para atrás, este tipo de vivencias y recuerdos son las que quiero para mi futuro y eso mismo es lo que sin dudar le aconsejaría a un hijo.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

bueh...... eres un hombre lleno de sorpresas........ desde el paseo en domingo en el piper de la segunda guerra mundial, me quedé enganchado con la idea de sacarme la licencia.......

Fabi dijo...

NO lo dudes amigo, si podes hacerlo.
Aca en Hilversum hay un pequeno aerodromo en donde pregunte para salir a volar, pero me pidieron buen dominio de Holandes...para las maniobras de despegue, aproximacion y aterrizaje.

ya podria aprender Dutch eh??

Anónimo dijo...

Fabi, te veo patrocinado por una multinacional recorriendo el mundo en avioneta, kayac, traje de buzo;haciendo ráfting por los rápidos, tostándote al sol del Cañón de Colorado o acampando en medio del desierto de Sonora.

Eso sí, con GPS y ordenador portátil para escribir tus aventis y enviar las imágenes, por lo que indudablemente acabarán pagándote.

besitos

[w]

Fabi dijo...

Jo!!
Lo he pensado, realmente!!
A ver si alguna empresa me ficha para blogger the aventura!!

No estaría nada mal...no