Coleccion Héroes Olvidados.

Hoy: Alfredo "Fred" Newman Connelly

Nacido en Tortugas, Córdoba en 1876. Hijo de padre inglés y madre irlandesa, se educó en el Colegio Saleciano del Perpetuo Socorro Divino sobresaliendo en su clase como un alumno de alto coeficiente intelectual, aunque revoltoso, molesto, casi insoportablemente travieso. Alfredo se destacó especialmente en los deportes en donde su fortaleza física le aseguró un puesto en el rugby team de “Los Socorros” aunque su performance fue bastante pobre dado su renuencia a entrenar, a pasar la pelota y, básicamente, a su completa ignorancia sobre las reglas básicas de este deporte. Aunque era puntual en los 3er. tiempos, siendo primero en la mesa. Luego de su expulsión del colegio en cuarto año, se interesó por la incipiente aviación ganando horas de vuelo en un primitivo Bleriot XI del padre de su intimo amigo Alberto “Tete” Lopez Alzaga Urremendi en los campos familiares de San Clodomiro de los Llanos, en Buenos Aires en donde de manera temeraria, sumó horas de vuelo. A pesar de destrozar este y dos aparatos mas del recién formado Aero Club Argentino, en el cual fue aceptado por influencia de su padre, Fred no se dió por vencido hasta conseguir la licencia de Piloto de avion nro. 8 de la República Argentina de manera un tanto discutida, ya que hasta esa fecha no había logrado completar un solo vuelo en solitario sin producir un accidente. Casualmente tambien expulsado al fin del Aero Club Argentino luego de protagonizar escandalosas veladas de juegos de naipes por dinero (que jamas pagó) y de mostrarse por la institución alcoholizado y en ropa interior en reiteradas oportunidades horrorizando a lo mas granado de la sociedad bonaerense de la época. Más tarde, se vio forzado a alejarse de la actividad aeronáutica al serle revocado su permiso de vuelo al no pasar por sexta vez consecutiva el examen psicofisiológico pertinente. Se dedicó finalmente a la exportación de cueros, actividad en la que le fue medianamente bien, hasta su muerte en 1967 en un confuso episodio en un cabaret de Santa Rosa, La Pampa. Su contribución a la aeronáutica fue, convengamos, bastante irrelevante, mínima, nula, en definitiva, pero a pesar de ello no podemos negar que fue una figura que no pasaba desapercibida, un personaje irreverente, fiel a sus convicciones (casi todas erradas) y temerario al fin, por lo que se ha ganado un lugar en esta sección de Héroes Olvidados.